jueves, 22 de abril de 2010

Militante

Especie en extinción.
Se alimentaban de ilusiones, y poseían la sonrisa de los dueños del futuro.
Modelaban al mundo por las noches, lo salían a forjar cada mañana.
Nacieron entre libros y academias, se doctoraron mezclados con su pueblo.
Tenían la ambición de trascender, el egoísmo de los que se olvidan de si mismo, una entrega absoluta hacia el mañana.

Felices solo en el esfuerzo del hoy por la promesa de un mundo mejor.
Saboreaban el sacrificio de puro enamorados de la justicia.
Sabían que la vida era un sueño pero no la aceptaban como herida absurda.
Propietarios de una causa sublime, inquilinos de un mundo con necesitados.
Caminantes que forjaban caminos, cuestionadores de toda realidad.
Su vida fue en la víspera del mundo nuevo que estaban por lograr.
Drogados por los sueños, motivados por los imposibles, pragmáticos de la ilusión.
Obsesivos, obnubilados por revertir la realidad, darle a la historia la vuelta de campana.
Incansables, últimos poseedores de una razón para vivir.
Interpretaron el sueño de los humildes de recuperar a su Líder, enfrentaron la obsesión de los gorilas por consolidar sus negocios.
Algunos se imaginaron capaces de conducir a sus pueblos, pecaron de soberbia.
Otros, se encontraron insertos en los que sufren y supieron acompañar sus esperanzas.
Militantes fueron los educados para gerentes de los ricos que decidieron ser conciencia con los pobres.
Empujaron y acompañaron a su pueblo en el ultimo logro de la historia que fue la vuelta de Perón.
Hoy es el día que merece ese recuerdo.